Muestras de control positivo CCIT mediante capilar/micropipeta

Los capilares están hechos de cuarzo con un recubrimiento de polímero fundido. Son resistentes, flexibles y pueden insertarse en diversos materiales de embalaje, desde tapones de plástico hasta vidrio plástico, para simular poros de hasta 1 μm o menos. Durante el cizallamiento capilar, es fundamental tener cuidado de que la abertura no quede parcialmente bloqueada por residuos de cizallamiento y de que el sellado del capilar circundante después de la implantación esté intacto.

Micropipeta

La apertura de la pipeta puede ser de tan solo 0,1 μm, pero la punta es muy frágil, por lo que es fácil dañarla durante la preparación de la muestra. Es necesario tener cuidado con los daños en la punta durante la preparación y asegurarse de que el sello que rodea la pipeta esté intacto después de la implantación. Una vez completado el sello con resina epoxi, se verifica su integridad mediante observación microscópica. La tolerancia del diámetro cónico de la punta suele ser de ±20 %. Por ejemplo, la longitud del canal de la microfibra de vidrio de 2 μm es difícil de definir. Generalmente, se asume que es inferior a 0,5 mm. Además, el aire residual puede interferir con los resultados de la prueba.